sábado, 12 de septiembre de 2009

Comentario del cuento "Amar hasta Francasar" (español)

El cuento que yo escogí se llama "Amar hasta fracasar" y es de Rubén Darío. Rubén Darío fue un poeta nicaragüense que realmente se llamaba Félix Rubén García Sarmiento, pero adoptó ese nombre porque su familia era conocida como "la familia de los Darío". Rubén Darío tuvo desde que era chiquito un buen ritmo y rima, por eso no se le hizo difícil escribir tantos cuentos.
Este cuento habla de que Ana y Blás se quieren casar, pero la mamá de Ana (Marta) no quiere que se casen. Ellos planearon su boda a escondidas de Marta, pero ella los descubre juntos y manda a Blás a la cárcel. Cuando el logra escapar, llega con Ana y se escapan de Cuba en una barca para vivir juntos y felices toda la vida. Pero cuando están en el mar, éste se vuelve loco y destruye su barca. Los dos se quedan flotando y Ana se empieza a hundir. Blás abraza a Ana y los dos se ahogan y se hunden juntos.
El ambiente de este cuento es como de amor y suspenso porque los dos se aman mucho y por Marta no se pueden casar. Al final es un poco triste porque los dos se mueren pero es romántico porque se ahogan juntos.
En el cuento podemos ver que Marta es así como muy enojona y celosa y como si ellos fueran de familia rica. Ana es muy bella y Blás es pobre y humilde, por lo que Marta no quiere que Ana se case con Blás.
Aquí están algunas definiciones de palabras que pueden ser desconocidas:
1. Adahalas: lo mismo que adehalas.
2. Apalambrar: incendiar.
3. Azagaya: dardo.
4. Añadas: el tiempo de un año.
5. Afrancar: dar libertad o licencia.
6. Bajasa: mujer mala.
7. Algar: caverna o cueva.
8. Aspar: atormentar.
9. Asayar: experimentar.
10. Balar: desear ardientemente.
11. Alfana: iglesia. Voz de la Germania.
12. Aparar: preparar.
13. Amanar: poner a la mano. Ya la tienes a mano.
14. Atafagar: fatigar, sofocar.
15. Adra: porción de un barrio, barriada.
16: Aya: se dice vulgarmente de las criadas de razón.
Lo interesante de este cuento, es cómo el autor, Rubén Darío, jugó con las palabras (más bien, con las letras) y por más raras que fueran las palabras, trató de que todas tuvieran solamente la vocal "a". En la introducción decía que sólo tuvo que cambiar 4 vocales para que el cuento quedara perfecto. Me parece que fue un poco difícil de entender y debió haber sido aún más difícil de escribir para Rubén Darío. Yo creo que Rubén Darío es realmente un muy buen escritor.

No hay comentarios: